Los métodos de impartición de Historia deben propiciar una enseñanza participativa con la finalidad de dejar atrás solo la acumulación de datos, el aprendizaje de nombres, de héroes o fecha de una batalla, es por eso que se considera pertinente la propuesta didáctica metodológica de la narrativa, modalidad que permite razonar Historia y comprender al alumno hechos.
En el proceso de aprendizaje de la Historia es importante que el alumno no solo memorice, sino que genere sus propias hipótesis, que comparta el por qué llegó a determinadas afirmaciones con sus compañeros y maestra. La narrativa en el conocimiento histórico permite dar sentido a las experiencias vividas por el hombre, es un estado conveniente al pensamiento del alumno ya que cualquier problema histórico que se pretenda enseñar, es susceptible a presentarse desde diversos puntos y exponerse con material diverso y así sean interesantes.
La narración permite un discurso muy apegado alas vivencias, a la experiencia. También obliga con naturalidad a pensamientos, sentimientos y deseos. Esto supone un desafío a los modos de enseñar Historia porque pone en cuestión a las clases repletas de conceptos y procedimientos ajenos y distantes y porque invita a hacer escuchar la voz de los profesores y de los propios alumnos junto a ideas que aportan los historiadores. La modalidad de la narrativa permite al alumno razonar la Historia, así como comprender los hechos. La eficacia de la narrativa está en la interpretación del conocimiento histórico, no es un simple registro de datos o experiencias, narra la historia a los alumnos logra suscitar en ellos mucho más interés y disposición al conocimiento, el hecho de que el alumno pueda reconstruir esa narración implica que se ha familiarizado con los elementos que la conforman.
La narrativa es una estrategia educativa viable para que el alumno razone con coherencia lógica frente a los problemas que presenta la cotidianidad social, ya sea pasada o presente mediante un discurso coherente. La función educativa de esta, como estrategia en la enseñanza de la Historia, aspira llegar más allá del conocimiento superficial o anecdótico que contienen los libros de texto.
La eficacia de la narrativa se encuentra en el hecho de que un problema histórico puede abarcarse tan amplia o profundamente como se pretenda, es ante todo un enfoque interpretativo del conocimiento histórico y motiva la curiosidad, por tanto, los niños, y también los adultos, necesitan enfrentarse a narrativas además de interesante bien escritas y que proporcionen claves importantes sobre el problema histórico; se pretende que los alumnos enfrenten, discutan y reconstruyan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario